Mi desorden Personal
Hoy me han dado ganas de explicar y profundizar mi diagnóstico psicológico, esta es una autoevaluación, el resultado de un largo auto-psicoanálisis, y creo mis conocimientos en psicología me permiten ser acertada en mi evaluación, cabe mencionar que la ciencia de la psicología me ha fascinado desde temprana edad.
Los desórdenes personales son duraderos e inflexibles maneras de comportamiento que se convierten en estilos de vida que crean problemas, tanto para el que los sufre como para los demás relacionados con esa persona. De acuerdo con los varios libros de psicología que he leído a través de los últimos años, yo padezco desde la adolescencia el desorden de personalidad de evasión, que es de donde se derivó la fobia social desde hace relativamente poco tiempo.
Las personas que sufrimos del desorden de personalidad de evasión nos caracterizamos por ser solitarios, siempre tratamos de evitar las situaciones sociales, y somos particularmente sensibles a la crítica y al rechazo. La fobia social puede presentarse después de un determinado tiempo de tener continuo éxito evitando esos encuentros sociales.
La fobia social es una sutil pero intensa discapacidad derivada de la ansiedad, la cual hace difícil o hasta imposible que una persona se sienta cómoda con la compañía de otros. Curiosamente, el comportamiento de los que sufrimos de fobia social es interpretado muy diferente por los demás, quienes según los expertos, nos califican como snobs, arrogantes y fríos, y no como tímidos o temerosos.
La naturaleza central de la fobia social, el miedo paralizante de hacer el ridículo, hace esta condición difícil de reconocer. Los que la sufrimos somos vistos como engreídos, distantes, irresponsables, malos miembros de equipo. Muchas personas que sufren de fobia social se sorprenderían de saber que provocan esas impresiones, debido a que están muy enfocados en su terror de provocar evaluaciones negativas. Cómo yo lo sé desde hace tiempo, he aprendido a jugar mi carta de arrogante para evitar situaciones sociales, saber que poseo esta herramienta hace aún más imposible la superación del problema.
Utilizo mis conocimientos e inteligencia para no salir de mi aislamiento, y conforme pasa el tiempo, mayor mi habilidad para evitar encuentros sociales. Analizo mi situación y creo que prefiero ser considerada arrogante a que estén enterados de que soy insegura y sensible a la critica en cada una de mis situaciones sociales, eso me hace sentir menos vulnerable. Y eso hace que el problema de alejamiento social sea cada vez mayor. La gran necesidad de socializar, que siempre existe, es superada por la necesidad de evitar la evaluación de los demás hacia mi persona.
La combinación de la terapia cognitiva de comportamiento con medicamento es el camino a seguir para quien sufre de fobia social, camino que hasta ahora me niego a tomar por varias razones, entre ellas, el miedo al fracaso, desde luego.◄